Rompe mi tranquilidad ignorar, y en consecuencia suponer, por qué las paredes de una quinta desplazaron los típicos lienzos y se hicieron privilegiados para alojar 14 obras pictóricas, "Las pinturas negras de Goya".
Hacer una reseña de la carrera de Goya como pintor se hace extenso, pero me llama la atención que en la culminación de su obra hubieron varios cambios… dejó los lienzos y utilizó paredes, dejó lo exterior como simple modelo y pintó lo que tenía dentro, prescindió del objetivo y acudió al subjetivo y creo que por primera vez no pintó por encargo y pintó para sí. Esta vez sus pinturas no atraparon un instante, un personaje o un sentimiento, esta vez las pinturas negras liberaron años, fantasmas y vivencias.
Aunque Goya no nombro a sus pinturas, esta es conocida como "Saturno devorando a un hijo", la destrucción de la propia creación.
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